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Educación, concientización y asesoramiento

Cuidemos la audición desde el comienzo

Información para familias, cuidadores, usuarios y comunidad en general.

La audición es una parte fundamental del desarrollo integral de las personas, especialmente en la infancia. Escuchar bien es clave para aprender, hablar, relacionarse y vivir con calidad.
Más de 1.500 millones de personas en todo el mundo presentan algún grado de pérdida auditiva. De ellas, se estima que 430 millones tienen una pérdida auditiva de moderada a severa en el oído con mejor audición. Esto representa un desafío de salud pública que puede prevenirse, detectarse a tiempo y tratarse con buenos resultados.

Desde esta página queremos brindar información clara y útil para padres, madres, familiares, cuidadores y personas usuarias sobre cómo proteger la salud auditiva, prevenir posibles daños y conocer las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es la hipoacusia?

El sentido del oído se considera normal cuando el umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor a 20 dB. La pérdida auditiva puede ser de distintos grados: leve, moderada, moderadamente severa, severa o profunda. Esta pérdida puede afectar a uno o ambos oídos y puede generar dificultades para oír conversaciones o ciertos sonidos.
Cuidar los oídos es una tarea diaria. Algunas acciones simples pueden marcar la diferencia como:

  • Evitar la exposición a ruidos fuertes o prolongados (música alta, pirotecnia, herramientas eléctricas, etc.).
  • Controlar el uso de auriculares, sobre todo en niños y adolescentes: que el volumen sea moderado y el tiempo de uso, limitado.
  • No introducir objetos en los oídos y no automedicar infecciones.
  • Realizar controles auditivos si hay antecedentes familiares o factores de riesgo (como bajo peso al nacer, infecciones en el embarazo o internaciones en neonatología).

Detección temprana y señales de alerta

Detectar a tiempo una dificultad auditiva permite actuar antes de que afecte el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje o la vida social.
Existen diferentes estudios que ayudan a detectar problemas de audición en los niños.

  • Prueba de Otoemisiones acústicas (OAE).
  • Potenciales Evocados Auditivos (PEAT).
  • Audiometría Tonal.
  • Timpanometría.
  • Audiometría Verbal.


Prestá atención a estas señales:

  • No reacciona a sonidos fuertes.
  • No voltea cuando lo llaman por su nombre.
  • Tiene retraso en el habla o dificultades para comunicarse.
  • Sube mucho el volumen de la televisión o dispositivos.
  • Pide que le repitan lo que se le dice.

Ante cualquier duda, es importante consultar con un profesional en pediatría o un otorrinolaringólogo.

¿Cuándo se equipa?

Cuando la pérdida auditiva supera los 20 dB en uno o ambos oídos, pueden surgir dificultades para comprender el habla suave y en ambientes ruidosos. En estos casos, es importante evaluar las opciones de tratamiento disponibles, que se adaptarán según el tipo y grado de la pérdida auditiva.

Las alternativas incluyen:

  • Audífonos digitales: Adaptados a la edad y las necesidades de cada persona, amplifican el sonido para facilitar la escucha en diferentes situaciones.
  • Implantes cocleares: Recomendados para casos de hipoacusia profunda bilateral, cuando los audífonos no son suficientes.
  • Sistemas osteointegrados: transmiten el sonido a través de los huesos del cráneo, directamente al oído interno. Esto los hace útiles cuando el problema está en el oído externo o medio y no se pueden usar audífonos tradicionales.

La intervención temprana es clave, ya que mejora significativamente las oportunidades de desarrollo del niño y su capacidad para comunicarse.

¿Cuándo se indica rehabilitación y seguimiento?

Es importante comenzar la rehabilitación auditiva tan pronto como se detecte cualquier problema de audición. Esto permite acompañar al niño y a la familia durante todo el proceso de diagnóstico y tratamiento.

Una vez identificado el compromiso auditivo, se inicia la terapia de inmediato, utilizando el equipamiento adecuado sin demoras. Cuanto antes se empiece el tratamiento, mejores serán los resultados.

Estimulación auditiva y programas de rehabilitación del lenguaje.

Estos programas ayudan a mejorar las habilidades de comunicación de tu hijo y favorecen su desarrollo del lenguaje, fundamentales para su crecimiento y aprendizaje.

Acompañamiento profesional.

El trabajo conjunto con un equipo interdisciplinario de profesionales especializados (fonoaudiólogos, psicólogos, otorrinolaringólogos, entre otros) brinda un apoyo integral, maximizando los beneficios del tratamiento y garantizando una mejor calidad de vida para tu hijo.

En las siguientes páginas se ofrece información y actividades para facilitar la rehabilitación de la hipoacusia.

En las siguientes páginas se ofrece información audiológica: